Este proceso se lleva a cabo gracias al equipo conformado por expertos de diversas instituciones, como universidades, centros de investigación y incubadoras de alta tecnología, que ya han demostrado que las Trichodermas (hongos con propiedades antimicrobianas) tienen un 100% de inhibición in-vitro frente al patógeno Phytophthora cinnamomi (microorganismo depredador de encinas y alcornoques) y que ahora se implementarán en el campo junto con una investigación continuada para nuevos métodos precisos de detección precoz de la infección.